Si bien no existe un
tratamiento definitivo para el hígado graso, las recomendaciones básicas que se
dan al respecto pasan por una reducción de peso corporal y seguir una dieta
equilibrada, rica en frutas verduras. La práctica de ejercicio es adecuada en
todos los casos, dado que ayudamos a nuestro organismo a que elimine la grasa
sobrante del cuerpo.
Una buena opción es acudir a un nutricionista que nos aporte
una dieta adecuada para el hígado graso, y que controle el peso que vayamos
perdiendo, puesto que una pérdida rápida de peso está asociada a un mayor daño
al hígado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario